Es una zona del país con una personalidad muy marcada, que ha recibido unas influencias distintas al resto de estados. El clima tropical, la profunda religiosidad, las continuas invasiones, la mezcla de culturas que desde siempre existe por la zona, los esclavos que se trajeron, el hecho de haber pertenecido a varios países (estas tierras fueron españolas o francesas unos cuantos añitos)… han forjado esta parte de USA como una esquina única y muy diferente a las otras.
Sin meterme en camisas de once varas, algo que se puede decir sin miedo a equivocarse es que los estados sureños llevan votando masivamente republicano desde que los demócratas decidieron apoyar el movimiento por los derechos civiles allá por los ’60.
El Redneck siempre masca tabaco, o lleva entre los labios una hierba seca, va cocido, metido, y armado (escopeta de caza preferiblemente) y conduce una monstruosa Chevy o Ford con ruedas Big Foot de barro.
Vive en un parque de caravanas y con frecuencia se ve envuelto en turbios enredos con su familia, e incluso sus animales (“Ey prima-cuñada-hermanastra, lo que pasa en el granero, se queda en el granero…”)
Pero en el fondo tiene buen corazón, y le encanta llevar a su novia a pasar una tarde romántica en un Destruction Derby.
El Deep South es una zona con una densidad de población baja (para los de la ESO: chacho, no está petao de peña por aquí), y las ciudades que iremos cruzando son de un tamaño mediano-pequeño. Tampoco hay grandes atracciones turísticas, así que el plan por esta zona puede ser rodar y rodar, tragar millas y cuando nos aburramos meternos por una carretera secundaria paralela a la interestatal I-10, a ver qué se cuece.
Las ciudades que cruzaremos serán, entre otras:
1. Tallahassee (FL): Capital de Florida, con alrededor de 200.000 habitantes. Además de salir en el título de un capítulo de Lost, tiene multitud de edificios gubernamentales, como el capitolio, que cuenta con un edificio antiguo y otro moderno detrás. En esta ciudad hay un huevo de museos, entre los que destacan el de Historia de Florida, el de Historia Natural, y para gozo de nuestro frikismo: el de automóviles antiguos.
3. Mobile (AL): 200.000 habitantes. En Mobile habría que darse una vuelta por el distrito histórico De Tonti Square, echar un ojo a los edificios de finales del S.XIX y principios del XX, y visitar el Battleship Memorial Park, en el que podemos visitar el USS Alabama, un mastodóntico acorazado de la Segunda Guerra Mundial, o un Lockheed A-12, entre otros.
4. Biloxi (MI): Un pueblón de 45.000 habitantes. Por lo visto entre sus calles se encuentra uno de los objetos más fotografiados del Sur de USA: un faro… estáis de coña?
6. Nueva Orleans (LA): Echadle un ojo a su entrada. Aquí planeamos una parada larga.
7. Baton Rouge (LA): Es la capital de Louisiana, algo más pequeña que Nueva Orleans. Merece la pena subir al nuevo edificio del capitolio y observar el Mississippi, que a su paso por esta ciudad ronda el kilómetro de anchura.
A orillas del río también podemos encontrar majestuosas mansiones de antes de la guerra civil, y vapores-casino, perfectos para perder unos dólares al poker mientras se degusta un buen bourbon. Cruzaremos el Mississippi por el Horace Wilkinson Bridge. Típica fotografía sureña.
8. Lafayette (LA): Con 120.000 habitantes. En esta ciudad encuentro bastantes referencias a la cultura Cajún. Entre los edificios destaca la St. John’s Cathedral.
Recopilando, nuestro recorrido por el Deep South podría centrarse en observar al Redneck en su hábitat natural y en pillar al vuelo algún trazo de la cultura Cajún sureña: las grandes mansiones decimonónicas rodeadas de plantaciones, los impecables gentlemen sureños, los vapores del Mississippi, el bourbon, catar la gastronomía con influencia francesa…