lunes, 5 de septiembre de 2011

NUEVA ORLEANS

A una distancia de unas mil y pico millas del punto de salida de nuestra ruta, tras dejar atrás Florida, Alabama y Mississippi nos encontramos con Nueva Orleans, la ciudad más poblada del estado de Luisiana.


Sobre la desembocadura del Mississippi y a tres metros bajo el nivel del mar (de aquí la liada con el Katrina) se levanta esta ciudad, que poco tiene que ver con el resto de las ciudades del país. Aquí el coche estorba, las calles estrechas y las casas bajas recuerdan más al estilo europeo que al americano puro y duro que veremos en las siguientes etapas, Houston y Dallas por ejemplo.

Esto es porque Nueva Orleans fue francesa y luego española antes que yanqui. Lecciones de historia aparte, vamos al lío. Tenemos que empaparnos del espíritu cajún, del vudú, del jazz y de una de las mejores cocinas que encontraremos en el viaje, y tenemos que hacerlo en un día, no vamos a tener más tiempo. Así que hay que llegar con la lección bien aprendida, no vale bajar del coche y quedarse con esta cara de Past - YaoMing mirando alrededor como un gilipollas.


Lo que vamos a ver en el día que tenemos será el French Quarter, según mis averiguaciones es un barrio de unas 14 manzanas de ancho encajonado entre el río, Canal St., N Rampart St. y Esplanade Avenue. Aquí se ve el French Quarter junto al distrito financiero. No tiene los mismos rascacielos que Manhattan pero el skyline de noche tampoco es feo.


Habrá que dejar el coche en el hotel o en alguno de los Park & Ride de las afueras, porque aparcar por el centro además de caro debe ser bastante difícil. Y por ejemplo sacarse un pase de turista para el tranvía, que sale por $5.


Uno de los sitios de visita obligada es el Café Du Monde, no porque tenga el mejor café ni los mejores bollos, pero todos sabemos como va esto. El sitio mola para el turisteo, está en el cogollo, tiene más años que el comer y sale en todas las guías. Por algo será, tendrá su encanto. Desayuno o merienda o lo que nos apetezca, cerdo y barato a base de Beignets (una especie de donuts) en el medio del barrio, junto a la catedral y el río.


La catedral de St. Louis, del siglo XVIII (de lo más viejuno que deben tener estos yanquis)

Bourbon Street, la columna vertebral del French Quarter, llena de garitos oscuros, tiendas de vudú, locales de jazz, restaurantes para todos los bolsillos, carros de caballos, frikis tocando el saxo, videoclubes sin vídeo... vamos, un desmadre. Ésta hay que recorrerla entera que debe ser un cachondeo.


Junto a Bourbon Street, en el 726 de St. Peter Street está el Preservation Hall:
http://www.preservationhall.com/hall/index.aspx Un local de jazz que recomienda todo el mundo. Parece que por $12 entramos, otra cosa será pillar sitio sentado. No está mal para tomar algo antes de salir de timba empapándose de jazz, en el sitio donde unos cuantos zumbaos con raices africanas le dieron forma, lo sacaron de las plantaciones de algodón y lo metieron en los bares.


Por cierto, la timba por la calle en Nueva Orleans tiene horario europeo, de 11 a 6 de la mañana. Algo que no vamos a ver en ninguna otra ciudad del viaje.

Más sitios que por lo visto merecen la pena, Pat o Briens:
http://www.patobriens.com/patobriens/ para tomarse un mítico Hurricane. Dicen que no te puedes ir de Nueva Orleans sin probarlos... pues les haremos caso.


Debe haber un museo de la Segunda Guerra Mundial espectacular, miles de historias de Vudú, probar los Poboys de Popeye, o Crawfish en Denny's son más recomendaciones. Una vuelta junto al río a ver si vemos un vapor de palas...


Lo bueno que tiene es que tiene pinta de quedar todo bastante a mano, con cachondeo y frikismo esotérico en cada esquina. Así que sabiendo unos cuantos sitios fundamentales, luego nos moveremos un poco según nos apetezca, que no vamos a perder mucho tiempo.

He leído que no hay que complicarse, hotel decente en el centro y nos olvidamos de historias. Los barrios periféricos aún no están reconstruidos después de lo del Katrina y la fauna local no tiene pinta de ser muy recomendable.


Por cierto, comprar souvenirs en Louisiana es chollo, si guardamos los recibos nos devuelven los impuestos en el aeropuerto cuando salgamos. Como si lo hubiéramos pillado todo en el Duty Free. Así que a llenar la maleta de muñequitos Vudú y mierdecillas variadas.

3 comentarios:

  1. Me parto la caja con la calle esa...jejejeje. Oye, por qué no se pagan impuestos con lo que se compre en Louisiana? Algún tipo de promoción del compreteo estatal?

    Por cierto, enorme Mitos, como siempre!

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  2. Una promoción para extranjeros: http://www.louisianataxfree.com/
    Habrá que saquearlos un poco...

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  3. La última foto es del Six Flags, un parque de atracciones que el Katrina se llevó por delante y que no han vuelto a abrir:

    http://www.lovethesepics.com/2011/05/creepy-crusty-crumbling-illegal-tour-of-abandoned-six-flags-new-orleans-75-pics/

    Aquí no vamos a llegar, pero las fotos acojonan...

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