lunes, 21 de mayo de 2012

LA TRACA FINAL EN LA CA-1 (VOL. II)

No, no me he olvidado de que tenía esta entrada colgada a media ruta. De vez en cuando llegan semanas en el curro en las que parece que todos los culos del cielo deciden enmarronarte a la vez, llegas a casa a las mil, hecho una piltrafa y no hay manera de dedicar un rato a lo realmente importante: el blog. Sea como sea, aquí estamos de vuelta, vamos a conducir el segundo puñado de millas de la CA-1 desde el Bixby Bridge, que es donde lo dejamos.


Al atravesarlo, circularemos a 280 metros sobre la playa, dejando el cañón a la izquierda. Hay paradas obligadas en alguno de los dos o tres miradores que tenemos antes y después del puente, aunque sólo sea para traernos alguna foto; como por ejemplo el de Hurricane Point, en un saliente de roca una milla más allá del puente. Y con panorámicas como ésta:


En los alrededores del Bixby empiezan los planes B que hacen esta ruta aún mas acojonante, si nos liamos la manta a la cabeza podemos meternos por la Old CoastRoad, el camino que existía antes de la construcción del puente.




En este camino de unos 20 Km entre secuoyas, los desniveles abren paso a unas panorámicas grandiosas de los valles interiores, siempre con el océano de fondo. Sólo leo buenas críticas de este tramo, donde la gracia es buscar la aventura porque sí. En función de los ánimos y de cómo lo veamos, decidiremos sobre la marcha. Si por ejemplo lleva 3 días lloviendo, nos lo podemos ahorrar, ya que muchos tramos son de tierra.




A partir del Hurricane Point, comienza la zona más escarpada y montañosa de la ruta. Durante 30 o 40 Km sólo está la carretera, a un lado el océano y al otro la sierra. En estas millas dejaremos playas como la de Point Sur Historic Park a la derecha.




La carretera abandona en Point Sur la orilla del océano y se mete unas millas tierra adentro. Si nos hemos hecho cacas y no hemos cogido la Old Coast Road, éste es el lugar para desplegar el mapa en el capó del coche y buscar las carreteras secundarias que suben a los riscos de alrededor. Con alturas de más de 1000m junto a la costa, las vistas (una vez más) darán la recompensa. El plan de bocata cerdo y Cherry coke, con el Pacífico rompiendo ahí abajo triunfa fijo.



Cuando la carretera vuelva a juntarse con la costa, encontraremos otra de las fotos inevitables de la CA-1. McWay Falls en el parque Julia Pfeiffer Burns. Lástima que no está permitido bajar a la playa a hacer el anuncio de Fa bajo la cascada. Porque seguro que nos quedaba de pegada.




Amplíala ¿Alguien sigue con la duda de ir por la autopista?


Un poco más allá rodaremos sobre el segundo de los puentes más famosos de la ruta, el Big Creek Bridge. Una milla y pico después de cruzarlo, un par de salientes en la costa permiten disparar fotos como ésta:



En este tramo, aparecen más carreteras a la izquierda que nos siguen ofreciendo planes alternativos a la CA-1 para buscar panorámicas desde más altura en la sierra de Santa Lucía, como la Nacimiento-Fergusson Road.




Esta carretera merece un par de líneas. Alcanza su máxima cota (850m) en 7 millas desde la CA-1, pero tranquilas, princesas… no es un camino de cabras. Está bien mantenida porque es la única vía que cruza la sierra de Santa Lucia. Las otras carreteritas se someterán a votación, pero ésta la subiremos fijo.

Casi la misma vista que aquel banco en Death Valley...

Durante las próximas docenas de millas hacia el Sur, la carretera se pega con vértigo a los acantilados. Esta parte era hasta hace poco una de las zonas más inaccesibles de California, sin puertos naturales ni carreteras en condiciones, los suministros llegaban a través de unas estructuras - embarcadero que los pioneros construían como podían en el acantilado. Esta gente los tenía cuadrados. Hace años que el mar se ha llevado a pasear cualquier resto de estas construcciones.


Estamos en la parte sur del Big Sur, y los únicos pueblos (si pueden llegar a llamarse así) que encontraremos en 64 Km (!) son Lucia, Plaskett, Gorda y Ragged Point… y son cuatro casas contadas. Lugares como Lime Kiln State Park o Sand Dollar Beach van a hacernos echar el freno de mano de nuevo y bajar los culos del motonabo salitroso.

Vale ya de fotos hacia el océano. Esto es lo que hay por la otra ventanilla.

Ya cerca de San Simeon, la carretera se despega del acantilado, el relieve se suaviza cambiando el paisaje y nos encontraremos cruzando amplias praderas.


El atractivo por aquí es el Hearst Castle, un palacio de 115 habitaciones en una finca de 51 hectáreas. Una mezcla de estilos bastante hortera e indudablemente yanki… pero si no envidias al mamarracho William Randolph Hearst que se lo hizo construir allá por 1919, es que te faltan un par de veranos.


Un puñado de millas más allá, la carretera baja hasta casi el nivel del mar antes de entrar en Cambria, el primer pueblo de verdad (6.000 habitantes) que tendremos el gusto de cruzar desde hace horas.


Aquí tenemos parada y fonda: gasolina (cara), restaurantes, supermercados… y además el pueblo es resultón. El típico sitio en el que saben lo que tienen, viven del turismo y cuidan cada una de las esquinas como si fuera de su propia casa. Por ello, Cambria es un buen sitio para hacer noche en esta etapa en la CA-1.

Ok, aquí nos detenemos. Estoy viendo que aún queda chicha para hacer un tercer volumen de la ruta, así que nos lo vamos a tomar con calma y en la próxima entrada llegaremos hasta Malibú, además de dar unos consejos básicos sobre esta carretera.




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