lunes, 2 de enero de 2012

SI VAS A IR A SAN FRANCISCO... (PARTE 1)

If you’re going to San Francisco, be sure to wear some flowers in your hair… nos canta Scott McKenzie. Mmmm bueno, flores no sé, pero lo que fijo que llevaremos serán los sombreros texanos llenos de toda la mierda del viaje, y unas ganas terribles de ver el mar después de los últimos 3 o 4 días a través del desierto.

San Francisco será para nosotros el segundo “coast” del coast to coast gorilesco. Tras barajar tropecientos primeros-posibles-avistamientos del Pacífico, parece que la decisión termina siendo ésta. Veremos por primera vez las aguas del gran océano bañando la bahía de esta ciudad.


San Francisco es una ciudad diferente al resto de las norteamericanas. No me voy a poner en plan wikipedia, que esto es un blog, pero así por encima… la fiebre del oro, su localización como puerta al Pacífico, las guerras con su movimiento de trabajadores y soldados musculados (te mola, eh Past?), su relieve, los terremotos e incendios bestiales que ha sufrido y que han obligado a reconstruirla, y la reciente atracción de negocios de nueva generación la han moldeado de una manera distinta a la típica urbe yanqui.


Antes de nada, un par de consejos que veo repetidos en casi todos los sitios. Primero, el clima en San Francisco nos va a servir para quitarnos el calor acumulado al paso por Utah, Arizona, o el Valle de la Muerte. A pesar de tener una latitud muy parecida a la de Valencia, la temperatura media máxima en agosto pasa por poco de 20ºC y las mínimas se quedan en 12-13ºC. Así que chancletas y camisetas sin mangas, pocas. Segundo, parece que San Francisco tiene una de las más altas tasas de mendicidad de USA; vamos a ver, no es Kabul ni Bagdad, pero a determinadas horas hay barrios que es recomendable evitar.


Ahora el tema es: calculamos que tendremos unas 24 horas para ver San Francisco. ¿Qué es imprescindible y qué habrá que dejarse en el tintero? Vamos a ver si ponemos unas cuantas chinchetas por la ciudad.

En primer lugar, y llegando desde el este como vamos a llegar, cruzaremos el Bay Bridge desde Oakland. Este puente se abrió al tráfico en 1936, unos meses antes que el archiconocido Golden Gate, que soporta casi 3 veces menos tráfico que éste. Tiene dos calzadas, una encima de otra, y por las fotos que veo, iremos por la de arriba. Y a mano derecha, si son tan amables de mirar por sus ventanillas, podrán observar la isla de Alcatraz. Dependiendo de la hora, cruzarlo nos costará entre $4 y $6.

Este puente nos deja caer en medio del distrito financiero de San Francisco, presidido por la torre (o pirámide) Transamérica.

Es un edificio de 260m de altura y 42 plantas, terminado en 1972. Para entonces, era uno de los cinco edificios más altos del mundo.


Junto a la torre al otro lado de la calle se encuentra Little Italy. Como su propio nombre indica (para los de la ESO: pequeñ… -bah, que no-), encontraremos este barrio plagado de pizzerías con manteles de cuadros, heladerías, cafeterías, vamos: Italia. La zona destaca por la belleza de muchas de sus fachadas y el cabio de ritmo de vida respecto al del distrito financiero.

Aquí al lado también encontraremos Chinatown, tan pegado que probablemente entraremos sin darnos cuenta y caeremos del guindo al ver farolillos colgados. Chinatown es el barrio chino más antiguo de USA. Fundado por los miles y miles de trabajadores chinos que desembarcaron en el puerto de San Francisco para trabajar en el ferrocarril. Si no venimos a pata desde Little Italy podremos buscar la entrada, por ejemplo, cruzando la puerta del Dragón en la Avenida Grant.


Podemos recorrer esta avenida y la calle paralela por el oeste, Stockton Street, que según lo que leo, te sumerge en el Hong Kong más profundo. Dependiendo de la hora, igual es el momento de parar el culo en alguno de los restaurantes y llenar el buche con un poco de asian cerda food.

Union Square se supone que es el límite por el sur de Chinatown, es una plaza junto a la que se sitúa el área comercial más pijiguay de la ciudad, tiendas de souvenirs, restaurantes… vamos, lo que vendría siendo la típica plaza cosmopolita y llena de folkloreo de la zona centro de cualquier ciudad europea. Como nos queda muy a mano, se le puede echar un vistazo.

A pocas manzanas de aquí tenemos el City Hall, con su cúpula de 90m de alto, una de las más grandes del mundo. Merece la pena, aunque sólo sea para verlo desde la ventanilla del coche. Ésta es una de esas zonas que por lo visto es mejor evitar en horas extrañas.


De camino hacia la costa norte de la ciudad, llegamos al famoso Pier 39, un centro comercial-turístico-parque de atracciones construido sobre un embarcadero. Imagen típica de cientos y cientos de series, películas y videojuegos (la de horas que habremos pasado aquí metidos en el San Andreas).

En el Pier encontraremos tiendas, restaurantes (el mítico Bubba Shrimp), tiovivos gayers en los que podrá subir Mick después de que se haya hecho cacas en el Stratosphere, leones marinos rascándose la panza (estos bichos saben hacer otras cosas?), etc. Caminando hasta el borde del Pier, tendremos Alcatraz a poco más de una milla al norte y el Golden Gate se verá a lo lejos al oeste. Una vueltilla por aquí supongo que puede ser interesante.

Al lado del Pier 39 se encuentra amarrado el USS Pampanito, aunque el nombre suene a cachondeo –que lo suena-, es un submarino de la Segunda Guerra Mundial que salió airoso de varias batallas hundiendo a seis barcos enemigos y trajo de vuelta a casa a 73 náufragos americanos. Dependiendo de cómo vayamos con la hora nos plantearemos la visita a su interior para sentirnos un rato como sardinas en lata. Y ahí a la derecha en la foto, Alcatraz


Tras esto, será hora de callejear un poco para buscar el mítico tramo de Lombard Street. Situado entre Russian Hill y Hide Street, gira ocho veces para salvar el desnivel del 27%. Ojo, si nos da la tontería de recorrerlo, es de único sentido y sólo se puede bajar.


Madre mía, como nos encontremos a David Hasselhoff en un Trans-Am, apago y me voy

Y las Painted Ladies, en el setecientos y pico de Steiner Street. Estas casas de estilo victoriano pintadas de colores ofrecen una de las fotos más típicas de la ciudad.

Esta es una de las zonas en las que como se te vaya el pie con el gas acabas haciendo esto, verás como alguno se calienta y busca el salto... como si lo viera.

Un poco más hacia el Sur, Twin Peaks es una elevación del terreno en el centro geográfico de San Francisco, y parece una parada obligada, ya que con una altura de 900m ofrece las mejores vistas de la ciudad. Además, creo que desde aquí veremos por primera vez el Pacífico; pero no pongo la mano en el fuego, el street view a veces no es tan perfecto…

A los pies de Twin Peaks, unas cuantas manzanas hacia el norte aparece el barrio de Haight – Ashbury, cuna del movimiento Hippie de finales de los 60. Éste es el barrio del que busque ver zumbaos por la calle, tiendas de todo tipo y folklore en cada esquina, aunque nos los recomiendan visitar de día, porque por la noche nadie asegura que lo que vayamos a ver nos guste.

De camino al Golden Gate, podemos pasar por el Palace of Fine Arts (Bellas Artes para los de la ESO), una estructura levantada en 1915 con motivo de la Exposición del Pacífico.

Siiiii, ya vamos… de aquí podemos seguir la costa hacia el oeste por Doyle Drive para cruzar el Golden Gate. El ultraconocido puente, símbolo de la ciudad, con 2,7 Km de largo e inaugurado en 1937.

Antes de enrollarme más con el Golden Gate, creo que éste es un buen sitio para dejar la entrada colgada (jojojo!). Veo que nuestras sufridas conexiones no digieren muy bien las entradas kilométricas, ya me he dado cuenta con la de la lista de coches. Así que continuará en breve…

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