lunes, 24 de octubre de 2011

BARRAS, ESTRELLAS... Y CARBURADORES

Porque cuando piensas en USA, una de las imágenes que se te vienen inevitablemente a la cabeza es una larga cinta de asfalto a través de una enorme llanura, mientras un V8 de cuatrocientas y pico pulgadas cúbicas le pone música a la escena.


Vamos a hacer una pequeña lista de lo más subjetiva respondiendo a: ¿Cuáles son los coches que hay que cruzarse para decir: “coño, pues sí que estamos en USA!”


Algunos van a ser muy difíciles de cazar, y con suerte los veremos en el museo que nos decía Mick en su entrada de Las Vegas, otros van a aparecer en el momento más inesperado en un parking de un 7eleven y habrá que hacerles la foto de rigor; son producto puro del espíritu yanqui de las cuatro ruedas, algo de lo que queremos empaparnos desde la primera milla, sí, somos unos petrolheads, algún problema?
Vamos con ellos:

1. Chevrolet Corvette ZR1 C4 (1990): Por varias razones; ¿Por qué el C4?, porque lo recuerdo como uno de los carracos que me llamaban la atención en mis años de guaje, ya que esta versión se fabricó desde 1983 hasta 1996 (se llevó un buen lavado de cara en 1991), porque era el que tenía Fénix el del equipo A, porque Mick y yo hemos hecho muchas millas al volante de un ZR1 en el primer Need for Speed, por los faros escamoteables y los indicadores digitales que nunca volverán…


Con el V8 LT5 de 375cv bramando bronco y la típica pinta de deportivo yanqui ochentero, es un avistamiento que hay que perseguir a cualquier precio.



2. Ford F-Series: No vamos a tener ningún problema en avistar ésta. Si buscas fotos de las furgonetas F-xxx de Ford, la pantalla se te llena con típica camioneta de asesino en serie, desde el primer modelo hasta la octava generación que se lanzó en 1997. A partir de entonces (será que los psicópatas sólo conducen cacharros de segunda mano), ya no tienen un pinta tan turbia.


Es y ha sido la mula de carga de este país desde 1948. Actualmente encontramos F-150, 250 y 350 (la 650 directamente pasa al apartado de camiones), por ejemplo la 350 superduty mete miedo.



3. Pontiac GTO: en sus versiones desde 1964 hasta 1967, representa para muchos el modelo que abrió el camino a los Muscle Car. Ninguna broma con este hierro que se marcaba el 0-60 mph en 5,8 segundos (más rápido que un Testarossa) y que llegó a montar un V8 de 6,6 litros y 360cv.


 


4. Chevrolet Montecarlo (1986): Un modelo eterno, preparado de mil y una maneras, tanto para sacar los subfusiles por la ventanilla y ametrallar el negocio rival, como para ponerle una suspensión hidráulica y llevarlo a bailar.


Parecerá todo lo matraca que quieras, pero intenta reírte del SS y su V8 5.7 en un semáforo…



5. Peterbilt 281: A muchos no se nos olvidará nunca este retrovisor:


El Peterbilt de Duel (El diablo sobre ruedas). Os aseguro que como veamos uno en marcha por la carretera, continúo el viaje en avión.



6. Cadillac Escalade EXT, ojo, tiene que estar tuneado: El paradigma de la gilipollez automovilística. Seguro que en algún suburbio cae alguno, del nigger de turno montado en el dólar… motorcillo de 6 litros y 403cv.


 
Get out o'da way maddafacka...!


7. Una furgoneta de reparto, imprescindible que no tenga puertas. Protagonista de miles de persecuciones chorras en películas. De ésta no tengo ni idea de marcas o modelos, si alguien me quiere iluminar, estaré agradecido. Si avistamos la mítica de FedEx, pues mejor que mejor.



8. Cadillac 62 (1959)
El de 1959 es el máximo exponente de aquella época en la que los diseños estaban marcados por los avances en aeronáutica y la gente se despertaba cada día con nuevas noticias sobre la carrera espacial.


En mi opinión, uno de los coches que hay que tener si de repente te vuelves millonario y quieres llenar el garaje de tu mansión con 20 o 30 grandes mitos del automóvil.



9. Cadillac Eldorado (1976): es otro peso pesado de la cultura americana del coche. El que tiene en la peli el típico mamonazo potentado del condado, forrado gracias a su ganadería o a sus pozos de petróleo. Este cacharro llegó a montar un monstruoso V8 con 8,2 litros (500 pulgadas cúbicas) y 400cv. Tiene que ser una experiencia religiosa conducir estas 2,5 toneladas sobre la suspensión de gelatina que se ofrecía entonces.

Treehuggers en mi campo de petróleo??  No, si mi colt 357 puede impedirlo...

Si lo vemos con un par de cuernos sobre el frontal, cuenta doble.



10. DodgeViper RT/10 (1992-95): el primero y auténtico viper, el último de los muscle car a la antigua usanza. Mick y yo ya nos subimos en uno cuando todavía jugábamos con la NES, y gastamos mucha saliva discutiendo si era mejor que el Ferrari F-50. Esta máquina de despellejar gomas traseras monta un V10 de 8,0 litros, derivado de un motor de camión.



El otro día vi uno de éstos de primera serie en Madrid y el ruido que salía por esos escapes laterales se parecía al de ochenta Harleys de las grandes juntas, y a punto de petar. Indescriptible.
Algún Viper de los modernos, o algún GTS seguro que también cae. No le haremos ascos tampoco.



11. Ford Bronco. El típico todo terreno, el millones de películas de catástrofes, el de Jack en perdidos (modelo 73-74), el que imitan en el San Andreas con el Rancher o el de los malos del Equipo A (modelo 78-79).



Motores, pues os los imagináis, V8 hasta 6,6 litros: Fuck the fuel Economy.


12. Algún japo noventero tuneado y (aparentemente) vitaminado hasta las cejas. En plan Need for Speed Underground, o The Fast and the Furious. Vale un Supra Turbo, un RX-7, un S-2000, un Impreza WRX, un Evo, un Integra Type-R, un 300ZX, un 240SX… o ya por pedir, un Skyline R-33 o R-34. Que nadie se me tire al cuello, que para ver tuning de calidad hay que salir por patas de nuestro querido país.


 

Imprescindibles los vinilos de colorines, el alerón-tabla de planchar y el tubarro desfasado, lo que haya bajo el capó no lo vamos a poder ver, pero queremos oírlo.


13. Jeep Wagoneer. (1980’s y principios de los 90) El clásico Grand Cherokee pero con los paneles laterales de madera pichiglásica.


No sé a quién se le ocurrió esta idea, ni qué soluciona frente a las puertas de chapa, pero es jodidamente mítico. Hay que cazar uno de éstos como sea.


14. Clásicos cincuenteros. Éstos, por su antigüedad, va a resultar más difícil pillarlos al aire libre, pero siempre están los museos y los abueletes que guardan uno en el garaje. Con formas más redondas a principios de década, y más “nave espacial” a final de ella. Yo he visto unos cuantos rapiñados y remendados hasta el extremo en Cuba pero apetece verlos en todo su esplendor en su patria. Todos símbolos de la América próspera, feliz y orgullosa después de machacar a todo kiski en la segunda guerra mundial. Entre otros:

Chevrolet Bel Air (1954)


Chevrolet Impala (1958-60)



Hudson Hornet (1950-57) o el Commodore Mk3 (1948-51). Me encanta el Hornet Coupe.

Alguno se acuerda de Cars...?


Ford Thuderbird, el del 55, por ejemplo.


Dodge Coronet (1958)



15. Otros muscle de la época dorada. Esto es, de los de finales de los 60 hasta la crisis del petróleo del 73. Ya puse antes el GTO, separado del resto por lo que significó, pero hay más. Aquí me cuesta escoger, pero personalmente me quedo con:

Oldsmobile 442, con varias versiones interesantes desde 1964, llegó a montar el V8 de 455cu (7,5litros) y hasta 400cv. Para mí, el muscle con la línea mejor conseguida de todos. Podías conducir un sucedáneo en el GTA si mangabas un Sabre.



Plymouth Barracuda, o ‘Cuda para los amigos, interesante a partir del modelo del 67. Toca techo en 1971. Se llegó a vender con el 426 Hemi y el 440 (7 litracos), con 425 y 390cv respectivamente. Su producción bastante limitada y su escasez actual lo convierten en uno de los más codiciados, se ha llegado a pagar hasta un millón de $ por un Hemi descapotable como el de la foto.


Dodge Challenger 1970-71. Primo hermano del ‘Cuda, aunque con una orientación un poco más lujosa. Ligeramente más grande, montaba sus mismos motores, hasta 425cv. Protagonizó películas míticas, como Vanishing Point (la de la primera foto de la entrada), rodada en el 71.


Dodge Charger 1971, un diseño inconfundible allá donde vayas. Montaba en sus versiones más potentes el 426 Hemi. Todos tenemos en la cabeza el General Lee, un Charger de 1969, o el de Toretto de The Fast and the Furious, uno del 70 un poco retocadillo.



Chevrolet Chevelle, segunda generación (1968-1972). A mí me tiene ganado el modelo del 1970, se equipó con un monstruoso 454cu (7,4l), que en su versión LS6 ofrecía 450cv. Con un peso en orden de marcha de 1,6 toneladas, se marcaba el 0-60 mph en 6,1 segundos.



Ford Mustang, no podía faltar, por ejemplo el Shelby GT350 o GT500 y el Boss 429. Una figura que casi cualquier profano en la materia puede reconocer. Los dos primeros, del 65 y 66, fueron adaptados del modelo original por el preparador Carroll Shelby. El GT500 se hizo famoso para el público digamos “poco entendido” con la película 60 segundos, a partir de una preparación acertada pero que la gente confunde con el original. Y no, Eleanor no existía en los años 60. Lo que había era ésto:

Perfectamente sencillo. Sencillamente perfecto

Probablemente todos recordaremos la persecución de Bullit, protagonizada por un Mustang verde con el motor 390 (325cv) y un Charger 440 negro (el de los malos), por las calles de San Francisco.
El Boss 429 de 1969 es, para mí, el más bruto y el estéticamente mejor logrado de todos. Su motor fue el resultado de la búsqueda de Ford de algo con lo que competir en las carreras de Nascar contra el famoso 426 Hemi de Chevrolet. Los datos oficiales bailan, pero se estima que su potencia rondaba los 500cv, actualmente, su rareza hace que la cotización se dispare hasta los $350.000.



Buick Riviera Boat Tail (1971), la verdad es que este ballenato de 5,5 metros y dos toneladas no se ajusta realmente al concepto de muscle car, pero siempre me ha gustado, y merece la pena buscar alguno sólo por esta trasera tan peculiar. Actualmente se cotiza para preparaciones como lowrider.


Vale, éste no es el boattail, pero merece un hueco por aquí a modo de guinda del pastel:


Y porque como hemos visto en Crank, también se le puede dar zapatilla. Montaba un 455 (joder ya empiezo a pensar en pulgadas cúbicas, madre mía) con 330cv.


Y vamos dejándolo que ésto se me está yendo de las manos, se me siguen ocurriendo de dos en dos... puede que haya un volumen II, quién sabe.

7 comentarios:

  1. ojo currada de Jaimito...yo con ver la mitad de los que has puesto me conformo...Está claro que va a ser un viaje en el que no dejareis de escuchar mis ya conocidos "MIRA!!!!!!" o el "joder un ****!!!"

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  2. Joder mírate las fotos de los atascos de la entrada anterior, si es que salvo algún BMW o japo, no te suena ninguno de los coches que salen... tú vas a petar de la emoción en cada esquina.

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  3. En el fondo es la razón por la que quieres ir, no lo niegues...

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  4. MIRA un CAMARO MAAAAAAAACHO!!!
    HAAAAAAAALA un Crown Victoria!!!!!! WOOOOOOO MIRA UN Navigueitor!!!! Vas a ir así todo el rato...

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  5. Seguramente me canse en algún momento...jejejejeje....

    Joer muy currada la entrada Mitos, la he vuelto a leer y mola mil. Norma QUE NOS LEAN DESDE TODAS PARTES DEL MUNDO!!! (si alguien lee esto se aceptan comentarios de todo tipo...)

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