martes, 6 de agosto de 2013

¿POR CUÁNTO OS SALIÓ LA BROMA? VOL.I

6 de agosto ya... hace justo un año que nos subíamos en un taxi con destino a la T4 y nuestro Coast to Coast echaba a rodar. Nos hemos puesto nostálgicos y para celebrar el aniversario, hemos desempolvado algunos archivos que traíamos con nosotros y vamos a responder a una de las preguntas que más nos ha repetido la gente desde que hemos vuelto. Os contaremos con un poco de calma la pasta que gastamos en nuestros 9.000 Km de viaje desde Florida hasta California. Recuerdo que cuando peinamos Google buscando información sobre viajes parecidos hace año y pico, lo más útil era encontrar a alguien que te contara claramente por cuánto le había salido la broma. 


Por fin, allí estábamos

Para empezar, vamos a hablar del tema gasolina. Esta previsión la hinchamos un buen puñado de dólares porque el número de Km totales, los consumos o los precios de la gasolina son gastos que sólo puedes aproximar cuando lo estas planeando todo 6 meses antes. Hay que decir que aunque apuntamos bastante bien con las millas a mayores que nos iban a salir, con el tema de los galones quemados no acertamos ni de lejos.


El señor Tuercas echa unos litrillos en Shamrock, TX 

El Coast to Coast nos llevó a través de unos 9.100 Km en un Dodge Durango –tamaño Cayenne, Q7- con un motor de gasolina de 3.600cc y casi 300 cv, con el aire acondicionado a tope hasta que llegamos a Yosemite y que, cargado como iba, pasaba de largo de las 2,5 toneladas. El cóctel perfecto para fundirse tres sueldos en caldo… sin embargo, contra todos nuestros pronósticos, al final gastamos un 25% menos en combustible de lo que habíamos planeado.

Florida y California. Un buen puñado de galones de gasolina (y de Tampico) separan estas fotos
¿Y por qué? Si triunfamos con el tema de la gasolina fue por pijadas como las siguentes:

En primer lugar, por el hecho de que el coche no fuera el Chevy Tahoe que nos ofrecían en un principio (con un motor del que esperábamos consumos de camión). Como podéis leer en la entrada del día 1, nos hicimos con un Dodge Durango del que sólo podemos contar maravillas, entre ellas el consumo.

Nuestro incansable compañero en tras una tormenta tropical en Pensacola, cubierto del polvo de Monument Valley, oliendo la parrilla de los campeones en Amarillo, tomando aire en Dante's View (Death Valley) y grabando un vídeo en la CA-1

De hecho, costaba (y cuesta) creer lo espartanos que fueron los 6 cilindros del Durango. En las primeras millas por la interestatal 95 en Florida, el ordenador de abordo estabilizó el consumo en torno a 25-26 millas por galón, superando muy de lejos la mejor de nuestras previsiones. (Para echar cálculos rápidos, divide 235 entre el consumo en mpg y tendrás los litros a los 100).

Unos meses antes de salir, habíamos hecho una estimación con el consumo oficial del Chevy Tahoe (más de 12 l/100) y ya en las costas de California, cuando echamos el cálculo real de lo gastado, el consumo resultó que se había quedado en 9 y pico. La tontería de pasar del Tahoe al Durango nos ahorró unos 300 litros de gasolina.

En el medio del medio de la Ruta 66
Por otro lado, prestamos algo de atención a los precios de las gasolineras. Te puedes ahorrar una buena pasta planeando mínimamente las cosas, y no parando en la primera estación de servicio que aparece. Y es que 9.100 km dan mucho margen, para liarla si pasas del tema, o para ahorrar una pequeña fortuna si le dedicas 1 minuto cada día.

La más barata del viaje, y encima sales bendecido.

Tirando de gasbuddy (tenéis el enlace aquí a la derecha), cada mañana localizábamos los surtidores más baratos de la etapa, y teniéndolos en cuenta planeábamos las paradas. Así unas veces estirábamos para llegar al siguiente estado -donde la gasolina estaba más barata- y otras llenábamos el depósito cuando iba por la mitad para poder atravesar sin parar zonas con precios desorbitados (como Death Valley).

Dos carreteras en las que no quieres quedarte sin gasolina

A poco que mires, encuentras diferencias de hasta 20 centavos por galón entre dos gasolineras del mismo pueblo. Así que sacando la tarjeta en el sitio adecuado, al final del viaje te habrás ahorrado pasta para pagar una cena con velitas para cuatro gorilas. Y preocuparse por esto no exige ningún esfuerzo colosal porque en esto también nos llevan siglos de ventaja: las estaciones de servicio casi siempre anuncian sus precios en unos carteles luminosos con unos números del tamaño de mi casa, que se ven desde tropecientas millas de distancia.

Y si te aburres, echas unos dólares a las tragaperras...

Otra razón por la que logramos ahorrar un huevo en gasolina fue porque planteamos al principio del viaje la norma de “el que la hace, la paga” (relativa a sanciones), lo que nos "ayudó" a llevar en todo momento las velocidades legales, y por tanto amigables para el bolsillo. Salvo en contadas (y justificadas) ocasiones, rodamos suave, sin excesos con el acelerador y con el cuentavueltas rondando la zona eco-friendly. Y eso se notó, porque seguro que si le buscas las cosquillas a este hierro de Detroit le sacas los 20 litros a los 100 sin despeinarte.

Para los que lo entienden todo mejor con los números, os dejamos los de nuestro viaje:

Distancia total: 5.636 millas (5.376 en el Durango y 260 en el Traverse) = 9.070 Km.
Gasolina total comprada: 212,5 galones = 804 litros
Gasolina total consumida (más el depósito de cortesía gratis): ponle 880 litros
Dinero gastado en gasolina: $761,22 aproximadamente unos 620€. 155€ por barba.
Consumo medio: 9.67 l/100km = 24,3 mpg
Precio medio de la gasolina durante el Coast to Coast: $3,66/gal = 0,768€/l
Gasolina repostada más barata: 22,4 galones en Tucumcari, NM a $3,29/gal
Gasolina repostada más cara: 4,7 galones en San Francisco, CA a $4,219/gal

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