martes, 14 de febrero de 2012

DE ORILLA A ORILLA DEL COLORADO

Puede que te suene gore, pero el Río Colorado fluye como la yugular del oeste de EEUU. No sólo por medir 2.300 Km, o por transportar un caudal bestial a través de las llanuras desérticas de Utah, Arizona o California. Además de todo esto, este río está inevitablemente asociado a la cultura y a la historia de esta parte que tanto nos gusta del país. Numerosos pueblos nativos americanos se asentaron en sus orillas y vivieron felices hasta que el séptimo de caballería les quitó las perdices.


Escarbando durante millones de años, el Colorado ha formado una de las paradas imprescindibles de nuestro viaje, los más de 400Km del Gran Cañón. Nace en las Rocosas y desemboca en el Golfo de California, y aunque su nombre proviene del tono que tenían sus aguas, la construcción de la presa en Glen Canyon en el 63 cambió su color al azul verdoso que hoy vemos en las fotos. Los limos y sedimentos que le daban aquel tono marrón-colorado quedan ahora retenidos en el fondo del lago Powell.


Aquí arriba, el Colorado en su curso antes de llegar al lago Powell, debajo, tras dejarse el color en el lago.


Aunque sabemos que Clint tenía buen ojo y que venía a rodar sus grandiosos spaghetti western a Almería, en el entorno del río y de su cañón se han rodado cientos de películas y series épicas: Río Grande, McGyver, Superman, Indiana Jones y la Última Cruzada, Thelma y Louise, Con Air, Hacia Rutas Salvajes, 127 Horas...


Vaya, mala suerte si te acabo de reventar la peli

¿Y cuál es nuestro plan? Pues para ver bien todos los parques de la zona, nuestra ruta dibuja un par de herraduras (muy poco eficaces a la hora de quitar millas entre nosotros y el Pacífico), que cruzan el río al menos tres veces. Vamos a fijarnos en los lugares por dónde vamos a saltar de una orilla a la otra.



Llegando desde el sur, nuestro primer contacto con el río será junto a Moab (Utah). Aquí el Colorado todavía no ha entrado en el Cañón, de manera que lo que nos encontramos es un puente normalito, sobre aguas marrones, en un entorno sin muchas virguerías paisajísticas.


A partir de aquí seguimos hacia el norte y recorremos los parques de Utah: Arches, Bryce Canyon, Zion, y vuelta hacia el sur, a encontrarnos de nuevo con el río. Esta vez cruzando el Navajo Bridge, bueno, los Navajo Bridges.


Allá por 1870, los pioneros que viajaban hacia el oeste sólo podían cruzar el río por un puñado de vados marcados con grandes X en los mapas, porque había pocos sitios en los que la diligencia podía bajar hasta una orilla, subir por la otra y no hundirse al atravesar el agua. Con el paso del tiempo, junto a uno de esos puntos se estableció un ferry y ante el aumento del tráfico en los años 20 se proyectó un puente. Para que nos hagamos una idea de lo divertido que era ser pionero, mientras el puente se construía, el ferry tuvo un accidente y se hundió, obligando a los viajeros a dar un rodeo de 1.280Km para llegar de una orilla a la otra, casi nada.


Finalmente el puente se abrió al tráfico en 1929, en medio de un megafiestón, whisky ilegal, disparos de Colt, mujeres con cancán, aviones volando por debajo del arco… pagaría por haber estado allí.



El puente funcionó durante 66 años, pero sus 6 metros de ancho empezaron a quedarse cortos en los 80. Así que se construyó uno nuevo junto a él, corriente abajo. Éste se abrió en 1995 y el antiguo ha quedado dedicado exclusivamente a que los peatones nos acojonemos un poco con las vistas a 142m sobre el río, (sí, ya sabemos por quién lo digo, y sí, soy un cansino…)


Dejando atrás el puente Navajo, nuestra ruta sigue durante 400 millas hacia el oeste, paralela al Gran Cañón por su lado sur. ¿Y qué se puede decir del Gran Cañón sin sonar a wikipedia…? Pues que creo que la palabra acojonante tomará un nuevo significado para estos gorilas cuando nos asomemos por primera vez a sus precipicios con desniveles de más de un kilómetro. Sea como sea, y esto no es negociable, hay que ver un atardecer o un amanecer con el buzón bien calladito y observando nada más.


Mientras nuestra polvorienta montura sigue tragando millas hacia el oeste, por aquí ya empieza a oler a poker, vicio y depravación… a 40 minutos de Las Vegas nos encontraremos con este monstruo de hormigón.


La Hoover Dam (Presa Hoover para los de la Logse) se sitúa justo en la frontera entre Nevada y Arizona y tiene un interés económico bestial. Casi se puede decir que Las Vegas ha crecido hasta lo que es ahora, dejando atrás el abrevadero cochambroso que fue, gracias a esta monumental estructura que asegura el suministro eléctrico y de agua en medio del desierto.


Mide 220m de alto a lo largo de 380m de arco, se terminó de construir en 1936, y embalsa 35 kilómetros cúbicos de agua. Más de 10 veces el mayor embalse que tenemos en España.


Nuestra idea cuando éramos ignorantes y felices era cruzarla de este a oeste, pero desde que en Octubre de 2010 se abrió el puente-bypass que se ve al fondo, ya no se puede hacer. ¿Y por qué? Pues textualmente porque: ” Following the September 11, 2001 attacks, checkpoints were established to provide security control by restricting certain vehicles from crossing the dam”... ole tú, pues nada, a cascarla.
Por lo menos el puente Mike O'Callaghan – Pat Tillman Memorial Bridge -así de sencillo se llama- tampoco es que sean cuatro palos mal puestos, y sus 270m sobre el río pueden poner los huevos de corbata a cualquiera.


De manera que llegaremos por la 93 desde Arizona, cruzaremos a Nevada por el puente, y si no hay mucho follón, pasaremos el control como chicos buenos y accederemos a la presa.
Desde la presa hasta el centro del Strip de Las Vegas ya sólo nos separarán 35 millas. Y no olvidéis que al pasar de Arizona a Nevada el ganamos una hora al reloj, fijo que nos viene como caída del cielo para buscar nuestro hotelazo y meternos un baño en la piscina para limpiarnos del polvo del desierto. Los hombres de verdad no se duchan antes de entrar, eso es de nenas.


Qué pa que paaasa…?



miércoles, 8 de febrero de 2012

21 ETAPAS, 21 IMÁGENES

Sí… no es un título muy original, pero nada refleja mejor lo que hay bajo estas líneas. Ya estamos planificando con más detalle las etapas del viaje, que van encajando en los días que tenemos. Y aquí os las dejamos, a imagen por etapa. Como a buen entendedor, pocas palabras bastan, no me enrollo ni una más… adelante, girad la rueda del ratón y seguid día a día lo que en unos meses será nuestro viaje (picad para ampliar).






















A la vuelta prometemos una entrada gemela, pero con fotos de nuestra factura.




viernes, 3 de febrero de 2012

ARCHES PARK, LA MATRÍCULA DE UTAH


Tras enero y una serie de entradas en las que hemos mirado hacia la costa, toca volver a las inmensas llanuras del centro del país, y en concreto a una zona que es un auténtico capricho de la geología. El Arches National Park alberga más de 2.000 arcos de piedra arenisca, que nos ofrecerán algunas de las vistas más memorables del viaje.


Darme unas cuantas vueltas por la web del parque no me ha convertido en un experto, pero creedme cuando digo que hay tres secciones que merece la pena visitar: The Windows Section, la parte de Wolfe Ranch con el Delicate Arch, y Devils Garden, donde se encuentra el Landscape Arch. La visita a este parque podemos plantearla con la idea de hacer todas las pateadas en serio, lo que nos llevaría días; o en plan gorilesco (unas horas)… bien, lo habéis adivinado: ésta última será la nuestra, como no podía ser de otra manera. El recorrido que os dejo a continuación nos tiene subiendo y bajando del coche varias veces y dando paseítos de 1 o 2 Km para ver la los imprescindibles del parque:

A esta parte de Utah llegamos desde el Sur por la UT-191. Abandonamos esta carretera hacia la derecha justo tras cruzar el Río Colorado -por primera vez en nuestro viaje-, y encontramos la entrada del parque y el centro de visitantes. Recorreremos la Arches Entrance Road de sur a norte, buscad fotos o creedme, esta carretera es acojonante.

Nada más entrar, a un par de Km tenemos a la izquierda de la carretera un sendero de una milla que ataja una gran curva de la carretera. Este camino recorre una formación conocida como Park Avenue. Por la foto os haréis una idea de por qué se llama así.

En serio, por dónde van a salir los sioux y el séptimo de caballería?

Para este paseíto imprescindible, yo creo que lo mejor es echar a suertes quién hace medio camino y luego se vuelve a por el coche para recoger al resto de gorilas al final del sendero, en lo que se conoce como las Courthouse Towers.



Nos volvemos a subir a nuestro gorilamóvil y unos 15 Km más allá tenemos a ésta de aquí arriba,la Balanced Rock. Tras dejarla atrás nos desviaremos a la derecha, para entrar en la Windows Section, donde nos empezaremos a ver rodeados de arcos de arenisca por cada ventanilla. Comola Ham Rock, el Cove Arch, el Desfile de los Elefantes, la Cueva de Cuevas...

El Turret Arch:


O el Double Arch:

Si, estas mierdecillas de aquí abajo son gente

Visto esto volveremos sobre nuestros pasos y seguiremos hacia el norte. Unos 6 o 7 Km más allá hay que buscar sitio para aparcar, porque al Delicate Arch se llega caminando, en algo menos de una hora (estoy siendo benévolo y asumo que nuestra forma física será la de un mejillón), a través de lo que se considera (según wikipedia) “una de las rutas de senderismo más hermosas del mundo”.


El Arco Delicado, de 16 metros de altura, es uno de los símbolos del estado, tanto que hasta lo llevan en las matrículas de los coches. No hay mucho más que decir, pero sí que ver. Echadle un ojo al video de este pirao que se lo escaló hace unos años, cuando todavía no estaba prohibido.

Continuaremos hacia la parte de Devils Garden, por lo que habrá que volver al coche y recorrer otros 10 o 12 Km hacia el norte. Seguramente habrá que hacer uso de nuestras –recientemente adquiridas en Madrid- artes de aparcamiento, o de nuestra spanish hard face, porque no debe haber mucho sitio, para de nuevo echarnos a caminar. Lo que queda por ver merece la pateada, y mucho.


Tomaremos un sendero que se llama Devils Garden Trail, y casi antes de que Past empiece a sudar nos encontraremos con el Tunnel Arch y el Pine Tree Arch.


Pero si hemos venido hasta aquí es para ver lo que nos espera un Km más allá. El Landscape Arch.


El Landscape Arch es el más largo del Parque, y dependiendo de cómo lo midamos, también el mayor de América. Me ha picado la curiosidad, y no, no tiene el récord mundial, en China hay un par de ellos alucinantes.


En 1991 y 1995 se desprendieron pedazos de roca de la sección más estrecha del arco, por lo que las autoridades del parque cerraron la parte del sendero que pasaba por allí debajo. Hay que darse prisa, porque no se sabe cuándo va a venirse abajo del todo, como pasó en algún momento en la noche del 4 de agosto de 2008 con el Wall Arch, que también estaba por esta zona.


Un poco más adelante por este sendero podremos encontrar el Navajo Arch y el Partition Arch, ya al final de la visita… a ver cómo vamos de tiempo para acercarnos.

Para la vuelta, me gustaba la idea de salir del parque por una carretera sin asfaltar que se llama Willow Springs Trail. Aunque viendo vídeos hace un rato, me parece que vamos a perder un huevo de tiempo, porque no tiene pinta de que se pueda pasar de segunda en ningún momento. Además atraviesa un cauce (seco en agosto, imagino) donde el plano oficial pone claramente “soft sand, impassable after heavy rains”, y la idea de quedarnos en un pozo de arena no nos hace gracia. Esta pista nos sacaría a la UT-191 justo al lado del cruce la UT-313, que es la que cogeremos durante 30 Km (a ver si lo cuadramos bien y pillamos justo el atardecer) para plantarnos en Dead Horse Point y que se nos caiga la baba con la primera vista que tendremos del Cañón del Colorado:


Para hacer noche en esta zona tenemos Moab al lado de la entrada del parque, Green River a 40 millas o Hanksville a algo menos de 100, todos ellos pueblos con moteles de las típicas cadenas que nos habremos ido encontrando a lo largo del viaje (Days Inn, Travelodge, Motel 6, Super 8, Comfort Inn, Best western…). No es mala idea ir comprobando cómo van las reservas en estos sitios, porque al estar en medio de 3 o 4 parques nacionales, y moviéndonos en las fechas que nos moveremos, no es tan raro que nos enciendan el neon de “No Vacancy” y tengamos que echarnos una cabezada codo a codo (o codo a culo) en nuestro hierro de Detroit.

Para los que quieran investigar más, aquí os dejo el enlace a un buen plano del parque: http://www.nps.gov/pwr/customcf/apps/maps/showmap.cfm?alphacode=arch&parkname=Arches%20National%20Park